Asunción vino al mundo llenando un hogar de ilusión y en una cunita la tuvieron que meter para que se callara y de su carita nadie se olvidara.
Asunción crecía y jugaba y a sus papás los enloquecía y la sonrisa de felicidad no se les borraba. Del 8 al 898
Asunción Con ocho empieza a sentir y tener clarividencia gustos y Videncias, la vida la empieza a entender, por lo que en ningún momento deja de preguntar papá mamá y esto ¿por qué ?Para ella la vida es bella llena de lozana alegría no dejando De reír ni de noche ni de día.
Al colegio se incorpora gozando de una nueva experiencia que en su persona atesora, aprendiendo todo lo que enseña su profesora.
Matriculada y fichada queda, por lo que sin remedio la universidad la espera.
Que dulce vida lleva pues no termina su carrera cuando de un joven se prenda, quedando enamorada como cualquier mozuela casadera.
Si Asunción a sus papas los lleno de felicidad, la recompensa se hizo un poco esperar.
El súmmum de la felicidad la cigüeña se lo tuvo que regalar .Dejando en una cunita a una niña que de nombre traía ya escrito el de Pilar.
Niña vivaracha y dicharachera por lo que haciendo caso de su abuela se propuso darle a su madre todo el amor que su Alma y corazón pudiera.
Los años pasan la vida corre cual tren o avión que vuela la madre y la hija en su felicidad casi ni se enteran.
Uno nunca se da por enterado cuando se anda siendo feliz. La medida se toma cuando llega algún dolor.
ResponderEliminarUn beso Jose!
No siento que se reparta el cariño ni la felicidad compartida, sino que la atención es otra.
ResponderEliminarMi abrazo fuerte querido José.
Lástima, que no compartan esa felicidad juntas, no saben lo que se pueden perder, lástima ya que la felicidad no es eterna, y cuando llegue el vacío, puede que ya no puedan compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo
La felicidad cotidiana nos pasa desapercibida.
ResponderEliminarSolo nos damos cuenta cuando algo nos la quita.
Saludos.
Preciosa entrada.
ResponderEliminarUn beso
Esta ahi, posada en nuestros hombros y es cierto, a la felicidad no siempre la vemos... habria que prestar mas atencion!
ResponderEliminarLa felicidad no la valoramos hasta que la perdemos. Ojala les dure mucho esa felicidad a las dos. La vida vuela… Un bessito
ResponderEliminarA partir de ya, a valorar mas la felicidad.Luego no valen los lamentos.Dia por dia debemos exprimir felicidad y beber su jugo.Cuando se pierda , a por ella de nuevo.No hay que dejarla sola.
ResponderEliminarSoy feliz y os quiero a todos
Me uno ese final, la vida corre rapidima, de ahi el problema cuando pienas yo tenia 15 años y ahora son 82 es diferente. pasate por mi blog en cosas de maria jesus, recoge un regalo, y opina de la entrada siguiente. Espero te guste. Besos
ResponderEliminareso es lo que tiene la felicidad estimado y admirado amigo que la tenemos a nuestro lado y no nos damos cuenta y cuando la perdemos a veces es demasiado tarde para volverla a gozar, un besin muy grande de esta amiga que te aprecia un montón .
ResponderEliminarMi querido Jose, vengo desde el Umbral a darte un achuchón y me encuentro un post...que, como siempre, no entiendo.
ResponderEliminarHay un amigo que me llama Lenteja y yo añado que debo ser una lenteja boba que no se entera de nada ¿Será la hora? ¿Será que mis neuronas están de vacaciones? ¿Será, será, será...?
De todas formas por si van por ahí los tiros, te dejo mi perla en forma de comentario.
Madres e hijas seguramente tendrán que separarse algún día, por eso hay que disfrutar cada microsegundo que estemos juntas. Yo lo hago con mis hijas, sabiendo que algún día volarán...como volé yo.
Besos y abrazos.
La vida es un segundo dentro de un segundo, siempre va deprisa y no nos espera, así que aprovechemos el tiempo.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas:))
El tiempo pasa muy deprisa, más bien diría que vueeeela, y cuando nos queremos dar cuenta, no hemos disfrutado intensamente lo que deberíamos.
ResponderEliminarUn beso.
La felicidad hay que buscarla en lo cotidiano, hacerlo todo sencillo, conscientemente, y puedo asegurar que se disfruta de ella,y si tienes una compañer@ que vaya contigo en tu camino, se hace el paseo precioso, no perder el tiempo en complicarse ni enredearse es la formula.
ResponderEliminarUn abrazo querido Jose.
¡Qué bonita entrada, José! La felicidad son chispazos cotidianos que hay que vivir y compartir para que luzca prolongada. Precioso post. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo José.
ResponderEliminarQué bella tú descrición de una vida de felicidad.
Me ha gustado muchisímo. Muy bonito.
Besos amigo mío.
Janita
Hola José , me alegro de verte , se hizo el milagro jaja!!
ResponderEliminarLa felicidad es algo que se lleva en nuestro interior, desde allí se vierte al exterior como un buen perfume para alegrar a cuantos nos rodean. Todo lo grande del hombre está en su interior. Dios
Con ternura
Sor.Cecilia
Olá José!
ResponderEliminarÉ verdade às vezes a felicidade, mora mesmo a nosso lado, e nós nem damos por isso, só quando ela vai embora, então o nosso coração chora, por ter feito tanta burrice.
Um grande abraço,
José.