En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Si me río de mi sombra como no lo voy hacer de lo que me asombra

11 de diciembre de 2017

San Isidro cansado está




San Isidro cansado está de estos madrileños 
ellos muy finolis no creyéndose unos leños 
pero si algo lechuguinos.

No desea que solo le visiten su pradera para hartarse de tortilla

vino cerveza y morcilla

Así que en la plaza Mayor ha hecho crecer un terreno lleno de verde 

para que aprendan de una vez a plantar pepinos y cebollinos.

Y sepan lo que el agricultor a la   naturaleza el pobre tiene que aguantar, para que ellos y ellas
en el mercado puedan presumir y en la casa a su amor querer agasajar.


De paso me satisface presentaros mi esbelta
sombra en esta hermosa Plaza Mayor, sombra 
que no me deja ni un momento porque dice que
me estoy haciendo muy mayor 

5 comentarios:

  1. Una iniciativa que creo que tuvo muy buena acogida.
    El césped, ¿donde lo robaron?,jejeje
    Un saludo.

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  2. Buen relato y feliz San Isidro.
    Aunque te hagas mayor y la sombra te acompañe, no olvides que para los dos es el mismo camino, juntos hasta el fin.
    Un abrazo.
    Ambar

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  3. ¡Ay, esas morcillas, se ven de rechupete!

    Besos

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  4. Hay que pedirle a San Isidro que traiga agua también, la plaza tan verde es digna de ver, pero la tierra sigue pidiendo agua y San Isidro parece estar sordo o no lo quiere entender.
    ¡Pobres agricultores que no van a tener que comer!
    Cariños.
    kasioles

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