En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Si me río de mi sombra como no lo voy hacer de lo que me asombra

22 de octubre de 2015

El lañaooor


 El lañaooor sacamuelas y hojalatero todo lo hago con cariño y mucho salero. 

Todos esperaban ese esperado toque de la trompetilla seguido de una voz a veces un poco aguardentoso que decía así.

El lañaooooor, se arreglan lebrillos, tinajas, palanganas.

 


Nada más escucharlo las mujeres salían con el clásico barreño que utilizaban para lavar la ropa ayudadas con una tabla en la cual la restregaban hasta sacarle los palominos y dejarlas blancas como las cartas. 

El  lañaooor, en la primera persona que salía para que le arreglase bien el lebrillo  la tinaja o palangana, en ese sitio ponía su banqueta y sacaba su taller ambulante.

 


Otros más adelantados se hacían llamar y gritaban ya llegó el ¡ojalatero!  , se ponen culos nuevos, alguna del lugar pensó, que un culo nuevo le podían arreglar.

 Se hacen jarras pequeñas o grandes Jarras que servían para medir toda clase de líquidos. 

Más tarde ampliaron sus habilidades y trabajos, haciendo de sacamuelas armado de sus alicates los dejaba desdentados y sin muelas.
 

 

7 comentarios:

  1. Hombres que valían para todo.
    Se los comió el tiempo.

    Saludos.

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  2. Todos los trabajos son necesarios.

    Un beso dulce de seda.

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  3. El afiladorrrrrr, y que bien sonaban aquella música que salía del chiflo y que contentos nos poníamos cuando nos hacía uno de hojalata.

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  4. En serio que sacaba muelas ??? pufff vaya dolor no ???
    El afilador, todavia pasa en pueblos pequeños, los he visto no hace tanto por la provincia de toledo.
    Un beso José
    Isa

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  5. Por mi pueblo aún sigue el afilador,jejeje que entañables y que recuerdos. Buen finde te deseo. Abrazos.

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  6. Ese no lo he conocido yo. Un abrazo.

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