Me
cuenta una amiga que ha tenido un sueño muy especial, el día anterior con su
amiga Juana, que de Totana es y cinco claveles y una rosa componen su clan
familiar.
Y
esto le comentó ¿por qué tus hijos Juana no te hacen un horno? de esos que le
salen el humo en espiral
Juana
contestó para que quiero el horno si ya tengo muchos años y cuando quise
no tenían tiempo los pobres para hacérmelo.
Para
hacer el pan cada día ,y no comer esta porquería, que todos los días nos
engañan diciendo que es especial, y resulta que ni se puede tragar .
Esta
conversación en sueños se le presento dice esta amiga encontrándose en una
nube blanca toda ella estirada, y solo con un picardías tapada .
Me
cuenta que la harina blanca volaba haciendo y dibujando grandes alfombras
parecían, otras veces figuras todas ellas blancas, pero nunca el rostro se les
veía.
Al
mismo tiempo veía unas hogazas, y me decía se debe tener unas grandes
manazas para poder abarcar y rebanadas cortar
Embelesada
en su nube blanca era transportada mecida izada y al vacío lanzada pero
nunca se caía.
Con
que placer disfrutaba de esos Ángeles todos con túnicas blancas pero que muy
blancas, viendo como sus liras tocaban, bailaban besos y abrazos le
tiraban, pero yo amigo en mi nube no oía nada
Los
sueños y videncias se le agolpaban mil figuras desfilaban veía esos
grandes y descomunales molinos siempre moliendo pero no veía a nadie solo
tubos que parecían cañaverales.
Las
figuras se repetían del mil formas aparecían, carros tirados por acémilas pero
es que volaban, lo mismo que bonitos coches el cielo de ruidos y humos lo
inundaban.
Gran
susto se lleva dice mi amiga, pues una nube negra con una enorme figura también
negra, sobre ella se abalanzaba, cual enfadado pajarraco gritando si
tenía que gritar, vosotros con estos ruidos me queréis envenenar, yo os lo
prometo el diluvio universal os mandaré, para que sepáis lo que es padecer y
hacer el mal
Dice
mi amiga, después del susto esta nube blanca me transporta a unas praderas
donde embelesad asombrada tan relajada me sentía de ver tanta
arboleda a la vera mía.
No
digamos el sin par colorido de toda clase de verdes ocres que la tierra ofrece,
me dice quería levantarme pasear por eso valles franqueados por las majestuosas
arboledas no podía parecía que
flotaba
y nunca la tierra pisaba.
Quería
aspirar oler esas múltiples aromas pero una fuerza superior nunca de la nube
bajarme me dejaba, pues a cada paso que echaba otra nube me esperaba
Algunas
veces parecía que las nubes despavoridas corrían, eran zarandeadas
manchadas mi amiga me dice que ella mucho se asustaba, miraba y miraba y
no veía nada al fin lo consiguió era un gran avión
De
nuevo la nube negra en forma de pajarraco, esta vez le hablaba me decía tú
evolución llegará alto al sol conquistareis, no os dais cuenta ni
Menos mal que despertó.
ResponderEliminarLo del pan no tiene nombre.
Plástico con forma de barra de pan.
Saludos.
Ya no hay ni pan, ni frutas, ni carnes, todo está uniformado, nada es lo que es, nos quieren convencer que son cosas de la modernidad, ¡¡Y UNA MIERDA!! son cosas de la economía, sale más barato y los beneficios son mayores, la cosa se resume en: "lo tomas o lo dejas" y como solo hay uno lo tienes que tomar por coj*nes".
ResponderEliminarSaludos
Un placer pasar por tu blog lleno de imaginación y latidos. Feliz domingo, Jose.
ResponderEliminarHola Jose, yo creo que un día me subire a una nube de esas de corren y no me volveré a bajar.
ResponderEliminarBs.
Hola Jose, que verdad es lo del pan, decimos pan pero lo que menos es es eso, parece plástico, nos tendremos que ir a los pueblos para poder comer rico pan:), sobre el sueño, menos mal que despertó que si no vaya un mal sueño que tubo.
ResponderEliminarBesos.
Qué pan más buenooooo!!! Bonita ciudad Totana, yo estuve allí mientras el terremoto y es un sitio fantástico. Un abrazooo.
ResponderEliminarQué pan más buenooooo!!! Bonita ciudad Totana, yo estuve allí mientras el terremoto y es un sitio fantástico. Un abrazooo.
ResponderEliminarHas activado el motor de la imaginación :)
ResponderEliminarMuchos besos