Llegué por
casualidad después de mucho deambular por los distintos oasis que el extenso
desierto nos ofrece.
Me regalaron estos
molinos, desde los cuales en los primeros días fui testigo ocular del enorme
trasiego de mercaderes, pude apreciar que venían de todos los puntos acompañados
de excelentes jóvenes esposas y menos jóvenes. De Hispania, de
Galiza,
Y Catalonia,
el condado de
Aragón, también esos caballeros y damas castellanos leoneses, los más altivos,
esos que tanto presumían diciendo somos el Reino cristiano de Valencia, en fin
de otros muchos sitios de esta inigualable Blogósfera, ya la memoria me falla.
No, no se me puede olvidar, esa dama con esa cara tan angelical, porque un día
de refilón la pude observar, un acento tenia al hablar, qué parecía de lejanas
tierras, ya me enteré, que de México
la buena señora tenía que ser.
Mucho dudé de en quedarme
pues yo no tengo reino tampoco un condado, solo soy un sin techo, decidí probar
suerte y ver si los responsables de esta cosmopolita blogosfera me dejaban y me
podían aposentar.
Quería seguir
disfrutando con el quehacer de estos mercaderes, los cuales van comprando y
regalando verdaderas perlas literarias, usando acentos guiones e
interrogaciones preguntas y admiraciones.
Sentía necesidad
de cambiar con ellos mis impresiones con estos mercaderes, que han recorrido
muchas distancias para descansar en estos oasis culturales.
Son personas de
refinadas educación y portadoras de una gran sensibilidad, merece la pena leer
sus pensamientos y las historias por ellos contadas.
Pronto se da uno
cuenta que como en todos los sitios suele ocurrir y, en estos oasis como tienen la puerta
abierta con más facilidad se cuelan unos transeúntes, los cuales
se le ve venir, pues llegan deshechos cansados con la moral por los
suelos de tanto caminar, por lo que sus
mentes vienen obcecadas de tanto sufrir y, cantar de cara al sol, ¡quiero agua por Dios! estos
enfermos es imposible que sepan apreciar y respetar las normas de convivencia
de los oasis, sus mentes están muy calenturientas.
Los dueños
siempre impertérritos asisten, gozando del ir y venir de los mercaderes y
familiares, algunas ocasiones, algún dolor de muelas creo les puede producir.
Pero veo con
añoranza que el árbol de la amistad se le está cayendo las hojas, grandes
mercaderes y sus jóvenes hijas esposas y madres han cambiado las rutas no se puede
con ellos comunicar, no entiendo y, debo de entenderlo pero me resisto.-------
La vida siempre
sigue pero nunca es igual, siempre está en estado cambiante, eso le pasa al
árbol que las hojas se le caen, lo tendré que regar y abonar un poco más.
Para devolver ese
esplendoroso verde el cual no debe perder, para que esas grandes poetisas admiradas
se queden y no se marchen sin dejar sus poemas o trovas colgadas de mi árbol
Aun sin su esplendoroso verde, el árbol de la verdadera amistad siempre nos arropa y nos acoge..posee ese tronco esbelto y ancho que nos brinda toda una impensable riqueza de matices en sus historias.. algunas llenas de cicatrices ! Es un árbol que da cobijo, nos enriquece con sabiduría y humildad pues sus raíces son muy profundas. Y por cierto es muy valioso querido amigo.
ResponderEliminarBesitosssssss Jose.
Así que polacos eh...
ResponderEliminarSaludos.
José, ¡me ha llegado tan adentro tu texto! Sí, mcuhos se van sin más, cuando ya no siente interés por el paisaje previamente compartido; otros, se van cuando ya bebieron todo el agua del oásis y pensaron que ya no había más; pero otros quedan y crecen con uno, porque esos llegan a la profundidad del corazón más que a las meras palabras.
ResponderEliminarBesos para los dos, querida pareja
Bueno, en mi casa, siempre tienes cobijo.
ResponderEliminarBesos para Los dos, el cobijo, también.
Esta amiga admiradora que te quiere un montón te desea feliz inicio de semana.
ResponderEliminarNunca hay que dejar de regar la amistad. Tú árbol no dejará de florecer porque el sentimiento es más ancho de lo que uno se cree.
ResponderEliminarsi unos se van, otros vienen, lo importante son tus raíces bien arraigadas dentro de ti.
Un abrazo
José:
ResponderEliminarHas descripto, con gran acierto, una de las verdades de la vida, que excede por mucho el ámbito virtual de un blog, transformado por ti en un oasis.
Es muy cierto que al amor y a la amistad, al igual que a tu árbol, hay que regarles y cuidarles, para que no mueran...
Saludos muy cordiales.
Aunque des motivada para publicar en el blog, no dejare tu oasis mientras tu quieras
ResponderEliminarUn abrazo mi querido amigo
Has descrito una realidad del mundo del blog, unos van y otros llegan, pero siempre quedan algunas hojas verdes que hacen que vuelvan a dar frutos.
ResponderEliminarun saludo
fus
Interesante el mundo de los mercaderes...
ResponderEliminarUn beso, Jose
Sakkarah
No se lo montaban mal de todo...
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-
Me gusta mucho la canción de Nino Bravo que he descubierto en tu blog. Un "te quiero" puede alegrar el alma y hacer sonreír un corazón.
ResponderEliminarMi querido Jose, ya sabes que los mercaderes fueron expulsados del templo, al menos eso nos han contado, quizá por eso yo prefiero ser simplemente Bruja Piruja. Lo malo de ser Bruja es que tienes que amortizar la escoba y volar y volar y tanto vuelas que cuando aterrizas en la alfombra voladora deseas que no sea mágica y se quede quieta jejejejeeje.
Si falto alguna vez, tú me disculpas, me mandas un guiño...y vengo.
Me gustan tus textos.
Besitos
Me encantó tu entrada, al árbol siempre después de que se le caen las hojas, como merecido descanso le llega una nueva primavera.
ResponderEliminarCon abono o sin abono.
besos.
Mucha riqueza hay en el oasis de tu blog, no sé porque dices esas cosas en el título.
ResponderEliminarYo no te veo como un sin techo.
"El árbol de la vida y sus renuevo"s. Asi somos . Entramos , salimos, nos quedamos, volvemos a salir y así sucesivamente. Me he quedado , he leido y me ha gustado.De techo tuve la luna , mientras las estrellas alumbraban tus letras . Por eso José , sé que tienes techo
ResponderEliminarQuerido amigo.
ResponderEliminarLos oasis blogosfericos que aún se van quedando por este mundo global, no te olvidan ni tampoco desean verte aposentado. Eres un amigo mui querido de todos nosotros y siempre estás en nuestro corazón.
Tú techo es mi techo, así como mi casa es tu casa, entrando y salindo, pero siempre con una inmensa amistad.
Un fuerte abrazo, José.
José
ResponderEliminarA vida está sempre mudando
nada nos pertence
e lutamos por nada!
E amigo lutamos por ti e tu lutas por nós...e só assim
atingimos uma perfeição imperfeita.
Lindo teu texto,
tão real, tão verdadeiro! Adorei essa forma gentil de dizer!Te perdi no caminho? Não perdi...eu sei!
Beijo,
Maria luísa
Maria luísa Adães
Querido jose la verdad es que esto de los oasis esta muy bien pero como decia mi abuelo la gente unos vienen y otros se van ; pero tanto yo como mi prima margarta ; tenemos plaza fija aqui en este bonito paraiso ; otra cosa es que por cosas de no tener tienpo mi prima no pase mas a menudo cosa que ella lamenta mucho ; en su caso ya paso yo por las dos vale ; besos de Lm.
ResponderEliminarAy, JOSE, JOSE... si es que me da la risa al verte todo preocupado con el hecho de que el agua venga a tu oasis y nooo debes preocuparte en absoluto, tú no eres un sin techo, tú tienes un jardín lleno de verde, de flores, de luz , de palabras bonitas y de agua muchísima agua para saciar tu sed y la de los que pasan por aquí... nooo necesitas más, ni de otros condados, ni de otras regiones, ni países extranjeros... disfrúta de tu preciosidad.... no sé, me parece recirdar si la memoria no me falla que alguien me escribió que la felicidad estaba a nuestro lado y en conformarnos ( añado yo y valorar y disfrutar) lo que tenemos. Nooo quiero verte mauyar nunca más por ninguna esquina ¿vale gatito? tu árbol está lleno de hojas, ni una sola se le ha caido... lo que ocurre es que a veces hasta las hojas tienen todo su tiempo ocupado en quitarse las orugas y otros bichejos que se deslizan por ellas... solo eso... las hojas están donde siempre.
ResponderEliminarMuuchos muchos besos y que tu agua siga siendo tan rica como es en tu oasis.
Vuelvo a tu oasis a dejarte un abrazo fuerte y mis deseos de un fin de semana estupendo
ResponderEliminarBesos