Nací condicionado para ser ladrón afamado

 Dicen los que por primera vez me vieron cuando me decidí a nacer, que sería famoso, no ya por lo hermoso que nací, sino por mis cualidades que traje de otros mundos y demostrarlas de inmediato decidí.

No tuvieron duda y sin compasión me tildaron de ladrón, y es que todas las que me visitaban notaban que algo les faltaba. 

Yo con esos ojitos llenos de inocencia en el mirar, acompañados de una alegre risa, no se daban cuenta hasta que se marchaban que les había robado los sentimientos y el corazón. 

Mi vida se desarrolló de esa forma quedándome con todos los corazones y sentimientos que por mi vera pasaban sin perder ninguna ocasión.

Enjuiciarme más de una lo intentó pero de todos esos atolladeros y argumentos de los leguleyos con un arte que no se puede aguantar se los hacía fracasar.

No pudieron enjuiciarme ni tampoco condenarme

para quedarse con mi alma y mi corazón. 

Mi corazón mis sentimientos, ya pertenecían a la que me dio con toda generosidad la oportunidad de vivir, y ella de presumir demostrando lo que de verdad es amar.