Navarra que hermosa eres

                                           Dónde vas Blanca tan deprisa,

no comprendes que el sol y la claridad te puede terminar de la piel perjudicar, muchos años llevas sin salir de tu hábitat estate quieta no son horas de tratar de pasear. 

                                                       Mira Urraca,

en primer lugar a mi padre Carlos tengo que obedecer, pues estaba con un amigo, a sus oídos una explosión le hizo estremecer y de su asiento saltar dejando con la palabra en la boca al amigo Escrivá.  

A grito desaforado y aun más irritado no dejando de gritar Blanca, Blanca despierta ya y, preocúpate de tu reino que una explosión termina de estallar, quedando sumido en un gran dolor pues no se puede el pobre mover   

¡Madre mía! ¡Dios mío! que pasará en mi querida Navarra rápidamente lo tengo que averiguar.

Tengo que proteger ese santuario de las letras donde no se cansa de pulir moldear y esa gran cantidad de genios a la vida enseñar, diciendo con orgullo esta es mi dignidad enseñar valores a la humanidad. 

 Tengo que proteger el esfuerzo que lleva en ese quehacer de formar mentes privilegiadas, mentes que nos enseñarán, nos dirán con todo detalle el esfuerzo de lo que es enseñar y aprender en libertad. 

La cantidad de ciencias naturales sociales llegando a formar educar llenando sus almas y corazones de lo que es a la humanidad saber tratar.

                                 Mi Navarra mi universidad

una rancia galería donde todo lo que se expone ya sean leyes ciencias medicinas o teologías por todos por todas son requeridas con alegría.           

Cuantas promociones de juventud se han querido formar pues saben que en sus corazones y mentes sabremos inculcar enriquecer llenar esas aspiraciones de querer triunfar.

Padre, padre me oyes? Tus oídos no te engañaron esto es un caos lleno de humo polvo entre todos esos cascotes, ayees de dolor, gritos pidiendo ayuda, los universitarios corriendo no saben para donde tirar están desorientados

Que te ha pasado mira como a mi universidad a mi Navarra han dejado que sacaran con hacerte daño a ti que solo eres generosidad para a toda la juventud que aquí se quiere formar.  

Blanca reina mía, no te preocupes que nunca me enterrarán por mucho que lo intenten, quedan todos esa almas y corazones vibrantes llenos de fe ricos en humanidades y aun más en ofrecer lo que aquí quisieron aprender y nosotras enseñar.  

Son unos grandes y numerosos ejércitos siempre enarbolando la bandera de la fe la ciencia y sabiduría, con esos valores son más efectivos que obuses cañones o cualquier malsana piratería.