Voy sólo voy errante oyendo ruidos distantes,
los oigo pero no los veo, la noche me envuelve
con sus mantos enlutados como acompañantes
He perdido el rumbo, no tengo destinos
y entre las sombras nocturnas veo varios
caminos.
No me puedo parar el alma y el corazón no hacen
nadamás que empujar, deseando explorar ese otro
mundo que muchas almas desean y merecen
No se que busco para liberar mi cuerpo para liberar
mi alma de esas sensaciones unas veces de dolor otras
de amor.
Llegó el alba y el camino cual espejo sonriente me lo despejó, escapándoseme un suspiro de admiración.
Me mostró la casa esa casa donde vive él, que en el silencio de las palabras, con las brisas una llamada me mando diciéndome visítame que te deseo ver.
Por fin lo veo de impoluto blanco no como un reo, y si como un santo, por algo todos le dicen el santo Padre.
Cuando lo tienes delante mirándolo a los ojos, es una luz cegadora llena de amor y fe, la que puedes disfrutar con verdadero placer de ver
Me has sorprendido, José...qué bello!!
ResponderEliminarUn beso y mi cariño...
~Charo Bustos~
Un escrito precioso...
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Todavía me sorprende los que tienen fe.
ResponderEliminarQue bien José.
Un beso.
No tengo fe alguna.
ResponderEliminarPara lo bueno y para lo malo.
Saludos.
Mi fe está en horas bajas. Hoy solo creo en gente como tú, José. sin duda eres una gran persona; lo sé...
ResponderEliminarabrazos.
Debe ser fantástico tener tanta Fe!! Me ha gustado José y coincido con Charo, también me ha sorprendido... Por cierto, "la llaman la desaparecida...", sí, va por mi... lo siento mucho... pero últimamente no puedo conectarte tanto como quisiera. Pero no os olvido... Abrazos ;-)
ResponderEliminarAunque no la tengamos presente siempre existirá, e inclusive de diversos nombres y categorías.
ResponderEliminarAlgunos la buscamos cuando aquella energía que se necesita para no estar ni siquiera en nuestros aliados y menos dentro de nosotros.
Dicen que la Fé sólo se hará presente cuando el destino y la perseverancia se hacen uno sólo.
Un abrazo.
Cuanta belleza hay en tú poema, José!
ResponderEliminarTe noto con un poco de nostalgía.
No te pongas triste, amigo mío.
Esa es la llamada del Amor y de la Luz que alumbrará tu camino. Me gusta verte alegre y feliz, pone una sonrisa en la cara y mirarás la vie en rose, vale??
Un abrazo querido amigo.
Janita
Yo soy atea por la gracia de Dios, pero absolutamente respetuosa con religiones, credos y creencias, siempre y cuando sean igual de respetuosos.
ResponderEliminarYo estuve en Roma y fue agotador. Había unas colas tan enormes, tan enormes...no es un lugar preparado para cierto turismo.
Un besín.
Mucha tristeza en tu relato¡ animo!si crees el camino siempre aparece.Un abrazo
ResponderEliminarLa llamada más importante es la que nos dicta el corazón.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas noches estimado José:
ResponderEliminarEl viernes a las 0:00, publicaré el post con el premio de los 500 amigos seguidores, para todos los seguidores de «Estoy a tu lado», pero me es totalemte imposible llegar a todos e ir de blog en blog para que vengan a recogerlo.
Agadecería la colaboración y desde tu entrada divulgar este evento.
Recibe mi ternura
Sor.Cecilia
Algún día seré una mujer comprendida por todos los que dudan de mi buena fe.
ResponderEliminarBesos