El faro ese que alumbraba a todos los que a puerto arribaban
marcándoles la ruta para que no se perdiesen, y también
pudiesen contemplar la maravilla de ese faro ,el cual con su
decoración a todos los cegaba y los llenaba de ilusión.
Cargados de ilusiones y dejando unos grandes cestos todos ellos
llenos de buenos pensamientos para que todos pudiesen gozar
reír y llorar con esas cargas que a puerto solían llegar.
La luz del faro se apagó el rumbo a los que no sabemos la
dirección de esos barcos ya no los podremos ver ni saber que es
lo que suelen hacer.
No me imagino a la farera que abandone ese reluciente y
referente faro, el cual para muchos ha sido parada obligatoria
para trovar rimar y poetizar, poniendo unas notas multicolores
de lo que es disfrutar de la amistad .
Yo el sin techo me quedé sin mi madrina pero sabe ella aunque
desaparezca que la amistad en el corazón se guarda hasta que
deje latir no se debe de olvidar.
Muy bonito. Son tantas cosas las que desaparecen que nos daban cobijo y amistad.
ResponderEliminarUn abrazo
:)
ResponderEliminarQue sensibilidad tienes.
Besos Amigo José.
Me quedé sin faros... por eso me pasa lo que me pasa.
ResponderEliminarSaludos.
ya no hay faros asi :(
ResponderEliminarUn gran faro, gracias Jose.
ResponderEliminarUn beso.
Bonito faro que nos guia por el buen camino.
ResponderEliminarUn beso Jose.
¿jose, jose, super-jose?
ResponderEliminar¡Qué bueno, amigo!
¡Un fuerte abrazo!
rafamo