La
ilusión
Desde que se concibe el ser, está recibiendo
ese don, de ser receptor de ilusiones, por las que fue concebido, pues tanto el
emisor como el receptor lo engendraron con una ilusionante
pasión
de ver crecer un fruto de verdadero e ilusionante amor.
Son
unos valores que crecen y crecen igual que las personas haciéndose cada vez más
mayores.
Pasando
por esas bonitas etapas de inocencia creyéndose que está viviendo entre cuentos
hadas, la vida siempre se la pasa sonriéndose.
Son
ilusiones sin maldad solo se piensa en vivir y disfrutar de todo el amor que te
procuran dar.
La
persona sigue creciendo y con él sus ilusiones.
Empieza
a tener unas sensaciones y es que se da cuenta que no puede controlar tantas
ilusiones.
Piensa
y duda, y si no son ilusiones y si en verdad son ambiciones, una gran duda que
él solo deberá de despejar ya que nadie le debe de ayudar.
Debe
de dar prioridades a ilusiones generales.
Que
ilusión debe de tener una verdadera atención.
La
ilusión material, La ilusión espiritual.
La
ilusión del amor, La ilusión del poder
O
la ilusión del saber, son preguntas que
la
persona y solo ella se deberá de responder
Muy bonita entrada. la infancia maravillosa por su ignorancia de toda maldad y picardía. después vamos conociendo y entendiendo cada cual de distinta manera de ver y vivir la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarIlusión de una esperanza compartida, el sencillo néctar del amor claro y único.
ResponderEliminarAbrazo
Me encantaría que el abanico de ilusiones que todos llevamos dentro desde niños, nunca desapareciera, que la ambición desmedida se borrara de nuestras aspiraciones y que,la esperanza por ser mejores, siguiera creciendo a medida que lo hacemos nosotros
ResponderEliminarCariños y buena semana.
kasioles
AYYYYY, JOSÉ.
ResponderEliminarPor fin he podido entrar en tu blog por medio de tu comentario, me voy a volver a poner de seguidora porque no veo tus publicaciones.
Mi respuesta es sí, mis hijos tuvieron infancia jugaron en el parque enfrente de casa más horas de las que yo les dejaba.
Y mis nietos también, disfrutan de los parques y de los juegos, de verdad que disfrutan de la familia y de la vida.
Maravillosa reflexión nos dejas, esas dudas y prioridades, como bien dices son a nuvel personal y nadie puede ayudar, sólo el ánimo del corazón, y el alma pura.
Un abrazo.
Ambar
Me he copiado el enlace hasta que pueda ponerme de seguidora cuando la plantilla se arregle.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Ambar
Buenas tardes José.
ResponderEliminarSiento mucho que la tecnología no ande como debería y espero pronto se arregle ese problema, yo, paso desde tu propio comentario, desde ahí, no tengo problema, sólo que si no puedo estar de seguidora no veo lo que publicas.
Un abrazo.
Ambar