En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Si me río de mi sombra como no lo voy hacer de lo que me asombra

15 de noviembre de 2015

Lealtad amor y sinceridad.


Lealtad amor y sinceridad.

Es la riqueza que dejó en su esposa amiga y mujer sembrada, Adrián.

 


En su día hablé de este buen amigo de sus inquietudes para con los gatos haciéndole un cariñoso homenaje que decía así. 

Los gatos han quedado huérfanos. Adrián se marchó de viaje donde encontrará la felicidad permanente.

 


Seguro que seguirá haciendo su recorrido, y alimentando a todos los gatos perdidos.

Pero pidió a su esposa amiga y su mujer que a sus perrita no la abandonase.
 


La mujer con más años que matusalén le prometió que no abandonaría su perrita. 

Hasta donde llega la fidelidad, que su esposa podría vivir en un cómodo piso rodeada de familia y comodidad. 

Pero su perrita no se la podría llevar ya que destrozaría la casa y ella acordándose de la promesa que le hizo a Adrián su esposo, prefiere vivir sola Y sin tantas comodidades pero siempre al cuidado de su perrita. 

La perrita ni con mucho dinero se le ha podido salvar, le llegó la hora de reunirse con su amo.

María muy afectada, todos los días las cenizas de su perrita las contempla con lágrimas en los ojos. 

María sigue haciendo el trabajo que antes hacia contenta y alegre acompañando a Adrian su esposo,son las cuatro de la mañana, se oyen las desvencijadas ruedas del carrito lleno de comida, y el maullar de los gatos, María sigue con la tarea que su esposo empezó.

 


Alimentar a esos gatos huérfanos que no saben lo que es recibir una caricia o dormir en un hogar.

 
 

4 comentarios:

  1. Ay que pena....
    Jo, me he emocionado.

    Saludos.

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  2. Hola José, es de admirar la labor que muchas personas hacen con los animalitos que nadie quiere,y el ejemplo que nos dejas es muy encomiable. Personalmente me encantan los animales, todos, bueno las serpientes no tanto, prefiero las ratas que son graciosas viendo como se limpian la carita y no mirando su cola ¡jaja!
    ¡Bravo por la mujer de Adrián!
    Un gran abrazo amigo mío.

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  3. Que triste José.
    Cuanta emocion.
    Un beso
    Isa

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