Pensaba seducir una rosa y me he tenido que comer una rosca

             

Aprovechando que la primavera te invita a pasear haciendo una esplendida tarde donde el Sol, él generoso ya empieza a calentar a muchos ese dolorido hueso. 

Me decido a deambular y visitar unos hermosos Jardines y las aromas de sus flores poderlas aspirar.      

Llego a la estación de Atocha a la llegada del AVE de Valencia porque siempre alguna amiga o conocida viene a Madrid por deferencia a mí.

                     

Cuando veo un bombón de esos que quitan el hipo y te dejan sin sentio.la miro un poco más fijamente y veo dos relucientes ojos, uno verde y el otro negro no me inquieta ese detalle porque parecer ser que soy daltónico y para mayor desgracia suelo mirar atravesado.

 

Sin dudarlo porque el mundo debe de ser de los decididos le pregunto hermosura ¿Me esperas a mí?  

Me dirige una mirada que me revoluciona el alma y el corazón y me deja un poco atontado. 

Me provoca una gran ilusión, pienso la he emocionado, y lo doy por hecho, en verdad tengo un cuerpo esbelto, él contra hecho. 

 Me llaman algunas, y siempre dicen que estoy muy bueno y de mi se puede sacar buen provecho. 

La ilusión me duró poco porque se volvió y ya no puede escuchar su voz que esperaba fuese celestial. Yo que pensaba comerme una rosa

 

 

y resulte que me han hecho comer una rosca.