Recorriendo los típicos barrios llenos bohemios y algún que otro buhonero vieron que muchos según sus pensamientos a la taberna del ingles se parecía, se asomaron para oler saborear y degustar aunque fuese de forma virtual.
De lo que ofrece el restaurante Viejo Madrid
y preguntando ¿Cómo se llama este enclave? Y ¿Donde está el que ofrece ese manjar? El Viejo Madrid como bien reza su nombre ¿Dónde puede estar?
Sencillo en la cavaba baja en el Madrid de los Austrias.
Seis fuimos o fueron los que por primera vez después de seis años en un blog opinando comentando, unas veces con un gran ingenio y otras con muy mal genio, pero siempre se terminaba de una forma alegre y risueña tirando los pelillos a la mar, para que con ellos pudiese jugar el calamar.
Decidimos dejar la virtualidad para poder mirarnos ver la alegría en nuestros rostros y poder ver que son unos grandes corsarios pero siempre bajo la atenta mirada de su Jefa de redacción y capitana, para que no se desmadren y formen alguna tangana.
Alborozados todos ellos de poder testimoniar su respeto y amor su capitana, y presentarle todos los tesoros conquistados que no son pocos, como corsarios que son, para ellos lo mejor ver la zona donde poder sus apetitos saciar.
Uno muy orgulloso decía que era del reino de Navarra
el otro para no ser menos que como el reino de Aragón no hay nada,
el siguiente corsario con una clásica socarronería comentaba que Burgos es lo mejor y sin tener reino porque a el no le gusta esas hererjías que en aquellos tiempos hacían el señor de Gandía, decía con voz de barítono constipado que debían de aprender del sin par reino de Valencia.
la capitana y el grumete los miraban con cierta sorna,
pues todos Madrid eligieron, todos ellos grandes reyes pero tuvieron que recalar en Madrid para de su capitana y grumete poder saludar y como no abrazar hasta la extenuación, y de unas buenas viandas poder disfrutar.
Y el mejor sitio lo hicimos sin dudar el restaurante el “viejo Madrid” local lleno de solera y esplendor sitio ideal para el encuentro de esos cuatro corsarios su capitana y el pobre grumetillo cansados de tanta alta mar.
Tratados fuimos pues, con esa amabilidad y profesión que se tiene al ver seis espigados corsarios con su Capitana al frente de ellos, para que no se les ocurriera sacar sus sables
Olvidándose que ya no están en alta mar, y lo que están es disfrutando de un buen yantar.
Inmejorable el trato y servicio de todos los empleados del restaurante “viejo Madrid”
Aguantando y escuchando todas nuestra batallas y además nos concedieron cuatro horas de sobremesa que se nos hicieron cuatro minutos.
Les presento el alma de la quedada,el cual ya está terminando su segundo libraco.
Cuatro horas de sobremesa?
ResponderEliminarEso es que lo pasasteis muy bien.
Saludos.
Bonito encuentro entre corsarios.
ResponderEliminarUn abrazo,amigo José.
Vaya.. seguro que fue genial.. y la zona de película me gusta... muchoooooooo
ResponderEliminarbesos
Que envidia me dais, me encantaria hacer una quedada asi. Hay gente de este mundo que me encantaria conocer en persona. Me alegro que disfrutaseis no es para menos. Un bessito
ResponderEliminarQue lindo amigo, que buen encuentro entre corsarios para disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Cada uno y en su reino , tiene ese único y tan especial
ResponderEliminarlugar donde disfrutar de un verdadero encuentro.
El tuyo ha sido fenomenal !
Besito Jose.
los corsarios, cuando se juntan, siempre terminan contando historias
ResponderEliminarsaludos
Supongo que seria una quedada maravillosa donde todos los corsarios salieran satisfechos
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
¡¡Suena genial!! menuda sobremesa la de los corsarios, pero la celebración era bien merecida, pues a repetir toca.
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-
Parece que lo pasasteis genial todos los corsarios y que debió ser una noche inolvidable.Que bonito!
ResponderEliminarUn Abrazo , amigo Jose.
José querido espero que se quede mi comentario ya que no me deja agregarlo...
EliminarEres tu el de la foto ??? me da gusto saber que te la has pasado muy bien con los corsarios , sabes yo fuí a comer al “viejo Madrid” todo estaba delicioso
Te dejo un fuerte abrazo
bello y emocionante tuvo que haber sido vuestro encuentro corsarios, y lo más importante de todo que salisteis felices y victoriosos. Muchos besinos con todo mi cariño y feliz domingo querido y admirado amigo.
ResponderEliminarHola amigo José.
ResponderEliminarAquí me tienes de nuevo,aún no completamente sana, pero mejor e con ganas de seguir adelante. Me ha gustado saber que eses seis corsarios se han encontrado en un bellísimo restaurante de su nombre "Viejo Madrid".
Y que bonita celebración ese encuentro de amigos.
Dime, José, quien es el corsario de la foto? Eres tú?
Amigo, deseo que todo esté bien contigo y con los tuyos.
Te dejo un besito con mi cariño.
Janita
Dardo que tira donde más me gusta, ¡¡¡La cava baja!!!.
ResponderEliminarBien, Jose, excelente recorrido, por el viejo Madrid que es una preciosidad, buen sitio.
Tiene que haber sido precioso el encuentro, y el sabor que te ha dejado. Que sean muchas veces más.
Una pregunta que debes comprender. ¿Eres el alma de la quedada? si has publicado mi enhorabuena y un abrazo.
Yo quiero, yo quiero, porfi jejej.
ResponderEliminarTengo los dientes largos tal cual pirata me siento, pena de un abordaje en vuestros compartimentos.
Con las ganas me quedo pero con predisposición a ello.
Besitos y sonrisas desde mi barco pirata:-)
Tienes un blog muy oroginal
ResponderEliminarSaludos
Parece que fue un encuentro muy agradable, esos y otros ratos son por lo que vale la pena vivir
ResponderEliminarun beso
Mi querido José, ya lo había leído pero quise recordar...
ResponderEliminarAunque no pude ir quizá por la distancia, me sentí muy cerca de ustedes.
Recibe un fuerte abrazo con mucho cariño.