Entró entró y en la casa se coló parece ser que como Ogino vino, así lo manifestó Benito nuestro vecino.
Enseguida se convirtió en el epicentro de toda clase de atención,¡ qué noches! ¡qué días te pasabas con él!, eran inolvidables nunca te cansabas siempre con verdadero pasión lo mirabas y gozabas.
En algunos momentos hasta sus ocurrencias las aplaudías que vitalidad nunca se cansaba, a la familia siempre la agotaba, al padre, la madre los niños y hasta a los vecinos que los visitaban.
Estaban encandilados no se terminaban de acostumbrar que una cosa tan pequeña tanto escándalo pudiese hacer se tiraba horas y horas gritando chillando no paraba.
Los pequeños ¡ay! Los pequeños horas y horas embobados estaban no habían visto otra cosa igual nunca lo podrían imaginar lo que con el huésped que llegó a la casa ellos podrían disfrutar.
Las abuelas se santiguaban cada vez que lo veían no daban crédito a todo lo que en la casa sucedía, desde que llego él, solo se les oía decir esto es cosa de brujerías.
Cada vez que la abuela pasaba y los niños en corro de pie o sentados los veía siempre lo mismo les decía, estudiar y no estéis tan pendientes de él que poco os va a enseñar.
Sin televisión no sé que haría la gente.
ResponderEliminarSubiría el índice de suicidios.
Saludos.
Siempre hay algo que engancha, le dicen la "caja tonta" de eso nada.
ResponderEliminarUn beso
Pepeillo que tal? como estas? sigues en plena forma con tus escritos...Pues nada decirte que el alijodos esta de vuelta...Y bueno un placer volver a saludarte...
ResponderEliminarAhhhh !! Que poder tiene ese Señor : Don Televisor. Vive en todos los hogares.. prendido a todas horas.. si parece cosa de brujeria.
ResponderEliminarBesitos Jose
Veo poca televisión, pero he de reconocer que hay momentos que no viene mal echar una ojeada.
ResponderEliminarUn abrazo
La televisión es un chupete electrónico, al cual no vamos a dejar nunca. Mal nos pese.
ResponderEliminarUn beso José.
Y sin mando a distancia entonces apenas se veía "la dos" :(
ResponderEliminarUn abrazo utópico, Irma.-
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarSe reemplazan actitudes humanas por dosis de tecnología idiota, increíblemente los niños se adaptan en el tiempo casi adelantados y casi siempre nos damos cuenta tarde, que ya están ahí.
Un abrazo fuerte.
P.D: ¡Estaba barato el cuchillo de gaucho! ¿Estás seguro que corta?
cuanta razón llevan tus letras, a veces la televisión nos dan programas interesantes pero desde que se invento ya no hacemos sobremesa, solo nos quedamos hipnotizados mirando la caja tonta jijijijijij como yo la llamo, un besin muy muy grande de esta amiga que te aprecia un montonazu y te desea con todo cariño feliz noche de san xuan.
ResponderEliminarRecuerdo cuando trajo mi padre nuestra primera tele que yo era pequeña…menudo flasss era increíble ver a la gente “dentro” de esa cosa. Pasamos muy buenos ratos reunidos los 5 delante de ella.
ResponderEliminarEs un gran amigo y un gran enemigo. Gracias a ella estamos al día en información pero hay tanta basura últimamente en ella que da pena verla. La verdad es que últimamente la veo lo justo. Bonito homenaje.Un bessito
No me gusta la tele, me parece la caja tonta, no encuentro nada que me agrade, yo creo que antes había programas y series más buenas que ahora.
ResponderEliminarUn beso.
El caza bobos como le llaman por estos lares ha copado la banca y nos vuelve más ensimisnados e individualistas pero está instalado como el patrón de cada casa. Muy bonito texto José. Ha GRAFICADO la realidad. Una abrazo.
ResponderEliminarTodavía recuerdo cuando yo era pequeña y se nos metieron en casa todos los vecinos para ver cómo el hombre pisaba la luna jajajaja y luego resultó que era mentira jajajajaja
ResponderEliminarUn beso de buenas noches.
Hablando de tele , me acaba de regalar mi hermana una tele de 80 pulgadas si si grande que es y no es que yo vea mucha tele lo que pada es que mi nietecita le encanta ver caricaturas :)
ResponderEliminarGracias mi muy muy querido Jose por tus palabras en mi blogg, te dejo mi cariño de siempre