En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Si me río de mi sombra como no lo voy hacer de lo que me asombra

6 de noviembre de 2010

Disputado voto del Sr. Cayo



Aquí comienza la gesta del caballero andante y aun más trepidante por el mal humor que le está poniendo esta turba famélica bellaca de siervos, escuderos, artesanos, en   estado delirante.

                    Dice el caballero Adolf
Entiendo que será preceptivo el nihil obstat de josefobarrabajak, alfa y omega de la crítica literaria hispana.

Pues entiende vuesa Merced muy mal, ya que sus dones adquiridos jamás debe usted de conferirlos a quien lo único que le debe, a Josefobarrabajak, es una ínsula, que le prometió vuecencia, para que se sintiera por una temporada un rey por excelencia. 

Así que, guárdese sus dones y, si algo me quiere regalar por que no me regala sus galeones.

Ya que se equivoco al pasarse de caballero andante a filibustero mercante ¿Cómo se le ocurrió cambiar las aspas de los molinos del lugar para enrolarse en aventuras en alta mar.
En verdad que razón lleva Adolf 
Yo soy un poco apocalíptico por eso siempre o casi siempre digo lo mismo yo soy el primero y el ultimo según me interese llevar el fragor de la batalla



                                        Cayo

El anarco surrealista polaco ha leído el libro a toda prisa como tal es mí deber me tengo que comportar y este libro admirar.

Estos lechuguinos de capital que solo valen para ponerse el frac. Y al sabio de la huerta mirarlo con superioridad.

Cayo dice, ¡¡Pobre hombre!! ¿Por qué vives entre teatros cines eventos y conventos? te crees mas rico hombre de capital, siempre, huérfano, siempre estarás y, añorarás el poder cantar, deseo ser libre y poder decir que bonito es vivir en libertad.

Poco más se puede decir de lo que magistral y real de Don Miguel Delibes ha plasmado lo que esas bocas han vociferado. 

Encuentro de dos culturas, la riqueza grandeza y prepotencia de ser al fin y al cabo un grandísimo esclavo de eso que llamamos progreso y opulencia.   

   

El Sr.  Cayo con sus manos llenas de cayos es la pureza llena de humildad honradez, donde el único vicio es vivir abrazado a los dones que la naturaleza le ha regalado, y siempre comiendo de lo que con tesón e ilusión ha trabajado y el campo se lo ha dado.

En verdad señores Cayos mientras existe campo no desaparecerán y, se marchará un señor Cayo desaparecerá físicamente, pero otro aparecerá, pues a la tierra le hace falta que esa noble estirpe no desaparezca, por que quiere ser bien tratada mimada, como ella la tierra siempre agradecida, procura devolverle la cosecha apetecida.

Cayo no necesita más cultura, el tiene lo más principal lo que a todos nos hace falta conocer y valorar, la riqueza que nos da la tierra el agua y la semilla, todo eso con paciencia ves los frutos aparecer con gran complacencia.  

La pureza de una cultura esa que siempre te enseña a tratar el campo con conocimiento y soltura, se impondrá a la sofisticada creencia del hombre de capital, ya que por muy viejo que sea el poco en estas lides puede madurar.

 Lo único que conoce es la forma de sus negocios rentabilizar aunque a los empleados tenga que esclavizar.


13 comentarios:

  1. un señor Cayo desaparecerá físicamente, pero otro aparecerá, pues a la tierra le hace falta que esa noble estirpe no desaparezca, por que quiere ser bien tratada mimada, como ella la tierra siempre agradecida, procura devolverle la cosecha apetecida.

    Cuanta verdad Jose , bendita Tierra que si la tratamos bien ella nos llena de bendiciones es ella la que nos alimenta

    Muy buen escrito, besos Jose querido

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  2. Nosotros aqui en el pueblo, con nuestros huertos y la ranquilidad, somos muy felices.
    Un abrazo

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  3. Recuerdo que en su momento vi la película y me gustó.

    Saludos.

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  4. Pues si Jose, la tierra es agradecida si se la trata bien, siempre existiran hombres como el señor Cayo, que se dejan la piel y el sueño en el intento de llevar a cabo tan dificil tarea, porque no es fácil.
    Se tiene que querer mucho a la tierra.
    Un beso fuerte amigo.

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  5. Grande Delibes, el Camino es de mis obras favoritas, otro gran comunicador y sobre todo gran conocedor de nuestra lengua. Una pena que no le llegara el Nobel. Sigo aquí, eh??? Aunque seguramente las visitas serán más espaciadas y, quizá, a veces, llegue un poco tarde. Abrazos ;-)

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  6. La tierra es agradecida a las manos de quién la cuída, el mimo que le da, mientras que la vida sea vida, siempre abrá un señor Cayo.

    Un saludo

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  7. Querido José, concuerdo con casi todos los comentarios.
    Eso no me deja mucho mas margen que decir.
    El obrar bien debería ser siempre.
    Y lo que se cuida con amor siempre se agradece.

    Un beso.

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  8. ¡Hola! en la tierra vivimos, de ella nos alimentamos y un día a ella volvemos y que poco la cuidamos...
    No hace falta nada más que acercarse a cualquier pueblo y encontraremos a un señor Cayo que nos dará mil vueltas con su filosofía sencilla.
    Saludos cordiales

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  9. Miguel Delibes con su astucia y sabiduría, nos ha dejado miles de motivos para pensar y amueblar nuestra cabecita...sólo falta saber si realmente queremos.

    Un abrazo Jose. Ya estoy aquí.

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  10. Gracias por tu comentario, es precioso.

    Un abrazo desde el Umbral de las Estrellas

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  11. Me gusta la naturaleza, la humildad, la sencillez...

    Muchos besos, Jose.

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  12. Debemos cuidar lo que tenemos que es un tesoro, la naturaleza, el campo, los árboles, todo que algún día dejaremos por herencia a nuestros hijos, pero concienciarnos de que hay que cuidarlo y no destruirlo.

    Un beso.

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  13. Como lectura entretenida, no está mal.
    Muchos besos y gracias por pasarte por mi y tu casa

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