El espejo de María

Mi amigo triste el me confiesa, que tiene un hija que se llama María,

con un gran problema desde que un espejo se compró,María nunca

sonreía pues triste estaba cuando al espejo se miraba.

El alma al suelo se le caía al ver su cara reflejada lo escurría que

todos los días el espejo le regalaba. María es una chica muy

presumida quería ser simpática pero era una desabría.

Su afición la música era, ya que cantar era su ilusión, y en verdad es

que lo hacia bastante mal,por lo que ninguna discográfica la quería

contratar.

María su mirada la tiene escondida nunca la pobre nunca sonreía, ella

se miraba al espejo y siempre igual se veía, y es que la pobre María

tiene una cara bastante escurría.Un día a un chico le presentaron, el

pobre tenia un ojo tapado, renqueaba un poco,y no se podía decir que

fuera muy agraciado.

Perdidamente de María el zagal quedo embelesado, tanto es así que

esto le dijo.María aunque tengas la cara escurría y en vez de

simpática seas una desabría te pido que pasemos por la vicaria para

que el juez testimonal de fe, que el pesado del señor cura nos quiere

casar.

María demostró la riqueza de sentimientos que atesoraba en su

interior, nada que ver con la imagen exterior, tenía alma corazón y

mucho amor.

María suspiro con esa declaración, y mirándolo fijamente a los ojos

de esta forma le contestó, siempre he esperado y nunca he

desesperado que mi gallardo príncipe tenia que aparecer para

invitarme hacer un viaje al edén