En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Si me río de mi sombra como no lo voy hacer de lo que me asombra

23 de enero de 2010

El Director



Qué mala suerte debo de tener


pues a un amigo mío le han hecho


Director, al pobre no le queda tiempo


ni para usar el cuchillo y el tenedor


Al Mc Donald´s tiene que ir si algún


 Alimento quiere ingerir


Yo ya no sé lo que es quedar para con el


un rato charlar ,y ni pensar que la comida


me la pueda pagar.


A un restaurante no se puede asomar,  de la


oficina no puede faltar ya qué el personal se


le puede revelar.


Es que los cargos de Director son tan


relevantes que te hacen olvidar que


existen restaurantes ,y pensar sólo en las cuentas


 y los cuadrantes, para los beneficios sacarlos adelante


Que le vamos hacer esperemos que le nombren


ejecutivo para que el trabajo lo eche en el olvido









3 comentarios:

  1. Es tal como lo dices.
    Lo he vivido en carne propia.

    Saludos.

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  2. No hay que olvidarse de vivir.
    Pero a veces nos damos cuenta tarde.

    Besitos José.

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  3. Muy bueno el poema, sobretodo para los currantes como yo, que tampoco teniamos tiempo de nada. Pero a mi me gusta mucho comer en casa.
    Gracías por asomarte a mi blog.
    Bona nit

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