El cartero

El coronel no tenía quien le escriba menos

mal que yo no soy coronela, como tampoco

miembra y aún menos soldada.

Si tengo quien me escriba y con qué ilusión

recibes las cartas que te envían con el

corazón.

las lees y relees sintiendo una gran

satisfacción, piensas y dices merece la

pena confiar en aquellas personas que te

han hecho de ilusión despertar.

Viendo que puedes comunicar expresar lo

que deseas, te conceden ese privilegio ese

derecho con asombrosa paciencia y gran

perseverancia lo que comunicas no les

termina de extrañar.

Cuanto deseas que llegue el cartero y te

traiga algo nuevo, pensando será mi novio

mi madre mi hermana mi amiga del alma

¿Quién será? La que me escribe la que sea

a mi el leerla de ilusión me desarma.

Y es que los carteros ahora no traen cartas

solo publicidad y correo comercial, parece

que las cartas no desean transportar.

Dejando a los corazones esperando la

señal esa que dice, el cartero acaba de

llegar, trayendo un sobre perfumado el

cual crees que viene lleno de ilusión es lo

que quieres leer con toda la pasión.

Dándote igual que sea de tu novio

de tu hermana, y si es de tu madre la lees

con mucho más amor